Cartas a Julieta

Querida Julieta,

Antes de agobiarte con mis sosas penas de amor, las que se reducen a las mismas nimiedades de siempre, quisiera pedirte perdón. Perdón por toda la rabia, la pena y la envidia acumulada, las que me carcomen día trás noche desde hace 56 días ya. Si me lo permites, quisiera sacarme todas estas emociones de encima, y no volver a pensar en ellas, nunca más.

Han sido tantos días de invierno despertando con los ojos hinchados y el estómago vacío, que empiezo a perder la cuenta, y de paso, la esperanza.

A diferencia de las estaciones anteriores, el hombre por quien derramo mis lagrimas durante esta temporada tiene un corazón de oro, pero también es un cobarde. Sí, cobarde, pues despertó mi amor sin haber tenido nunca la intención de amarme. Y como escribí en mi diario ayer:

"Me endulzó los labios,

Me iluminó los ojos,

Me acostumbró a su perfume,

Y me enredó la mente.

Conoció mis ángeles,

Y mis demonios,

Y se alejó en silencio...

Perverso.

Si no iba a quedarse,

¿Por qué me desnudó el alma?"

Entenderás, entonces, querida Julieta, la siguiente confesión que tengo para hacerte. Y es que confieso que te envidio. Exacto, leíste bien, estos momentos te envidio con todo mi ser. Pese a ser efímero y fugaz, viviste la dicha de un amor apasionado y correspondido, hasta el último segundo de tu existencia. Qué no daría yo por algo así, hoy mismo.

Algún día, quizás.

O quizás no...

"Quizás falten años o simples meses.

Quizás sólo deba esperar la llegada de la Primavera.

Quizás solo deba olvidarme de su sonrisa hipócrita,

La que llega exhibiendo y fingiendo,

Sagradamente,

Cada lunes por la mañana.

Sí que sabe fingir...

De cualquier forma,

Espero y anhelo,

Que en tu cuarto se pudra,

El cadáver ficticio de un dulzor de ensueño."

Ay, estúpida Julieta,

¿Cuándo dejarás de hacernos creer que un amor de invierno puede saber a un aliento de verano?"

Hasta pronto y hasta nunca.

Sinceramente tuya,

Josefina.

13/07/23 - Lican Ray, Villarrica, Región de la Araucanía